segunda-feira, 27 de fevereiro de 2017

Perduras

Por Rosa Alentejana
Beja, Portugal
@: alentejanarosa@gmail.com
Imagem: http://img0.rtp.pt
Muito perto da linha
que toca o horizonte
existes – tu –

Minha laranja madura
envolta em brumas
de lonjura
- erigida sobre o monte -

Meu pomo ácido
que me curas

Meu círculo tácito
que tanto fulguras

Meu cofre amado

Minha súmula

Não me pertences
mas para sempre
perduras…

Soneto decassílabo a tua presença a preencher meu vazio

Por Oliveira Caruso
Rio de Janeiro, RJ, Brasil
Imagem: amenteemaravilhosa.com.br
Só tu podes preencher o meu vazio.
És a mulher nascida para mim.
Tu não transpiras, cheiras a alecrim,
Proporcionando-me mais do que cio!

Tu és-me a companheira contra um rio
De traições e cobiçares sem fim!
Tens a tez mais lustrosa que marfim!
E a voz do mais afável alvedrio!

És filha de Itaipu e Icaraí
E linda como as ondas ao luar!
E como é doce ouvir-te todo o orar!

Bendito seja o dia em que te vi
E que passei a ter tua presença
Como um fiel encara a própria crença!

sábado, 25 de fevereiro de 2017

One Direction - The Piano Guys

Canal: ThePianoGuys

La muerte es un grito

Por Leticia Salazar Castañeda
Premio Internacional de poesía amatoria, Brasil, Brasilia-2001

Imagem: http://1.bp.blogspot.com
Cómo disgregar esta muerte,
su delirio como un relámpago.
Cómo ahuyentar su abismo en el fondo marino de cada quien,
su candor silencioso reflejando las tumbas de la memoria,
con qué aullidos disuadirla.

Qué haré con este miedo creciendo en el hueco de mis manos,
estancia que gesta mi locura protegida por la luz de unos ojos.

Cómo existir este día sin tus tempestades,
esta hora que no quiere tripulante en sus entrañas,
sólo nombrar el deseo,
los anhelos de los que crecen con los sueños,
adivinar las flores que revientan en la esperanza de los otros
los que no mueren,
los que hacen de la vida su pasatiempo favorito.

Dime con qué blasfemias postergar este amor,
con qué oraciones llevarlo hasta las corrientes de tu sangre,
al firmamento de tus dedos,
a la risa de pájaros ocultos en tantas madrugadas.

Sé que la muerte es un grito y callo para no morir,
escondo mi verdad de náufrago en estas aguas
donde mar y llanto son lo mismo,
donde todos los ojos arden en sus cuencas
y los labios dicen la palabra que ayer desconocían.
Mientras yo busco poemas que lleguen a la cumbre del mundo,
al monte de tus manos.

Los guiños de la gente me hablan de sucesos venidos a nada,
de tu muerte hecha profecía en el recuerdo.

Hay tanto sosiego en la mezquita de tu devoción,
tanta paz que alguna vez repartimos en las ilusiones de los hombres.
Fui yo quien descubrió los santuarios de tu pecho
y te respiró la sangre que se volvió mi casa,
tu caverna de fiera solitaria fue el lugar más siniestro de mis confusiones.
Juntos hicimos caminos con la anchura exacta de nuestras huellas,
formé tu cuerpo a la medida de mis brazos
con esa analogía de nuestras fuerzas contrarias,
nuestras geometrías de mujer y hombre.
Juntos frente a frente nos hacíamos muro
para no dejarnos ver el dolor humano,
el hambre, la guerra, las heridas,
juntos atrapamos multitudes y caminamos con su fatalidad a cuestas,
fuimos el reverso de su fanatismo,
de sus luces ciegas.

Por las noches callo para no morir porque la muerte es un grito,
cayó hasta explotar en el silencio y hacer del eco un silbido que nos una,
que nos levante de nuevo al anónimo de nuestros nombres.

Esta quietud respira por tu pensamiento,
borra mis versos en la penumbra donde habitas esta soledad inmensa,
esta procesión de acciones cotidianas.

Sí pudiera decir algo de los muertos…
-de tu prolongación en esta savia que es mi existencia-
Sólo sabemos de su silencio,
de su ausencia en la inmediatez de las pupilas,
el frío de sus espejos,
su materia metafísica a media tarde cuando más duelen las heridas.

La casa es tan grande sin tu respiración,
sigue derramándose tu risa sobre el plano improvisado de mis lágrimas,
también aprendo a maldecir y en ello me va tu nombre
 reclamando la ancestral costumbre de que alguien le responda.

¿De qué tragedia desconocida,
de qué milagrosos designios sale tu fantasma
como un pavor enardecido,
como un miedo capaz de sobrecoger a cualquiera?

Callo para no morir…
Gira tu esencia entre los vivos y jadeo en ese vértigo
sin más apoyo que mi fantasía.

Cae la lluvia en este lado del mundo,
en el otro quizá comience una fiesta,
un lunes,
un concierto de Rock,
aquí sólo llueve en tu nombre y en tu nombre
 invito otra ronda sobre mi mesa de alcoholes
 rodeada de presencias extrañas.

Hace frío este febrero,
en los otros no sé lo que pase,
aquí hay algo en sus aires desatando los instintos,
algo que grita el vacío de los que se van sin despedirse
 pensando que su cuenta está saldada.

No sabía de los exilios que ahora defino como el mal de los amantes,
ni de este monólogo aumentando mis adicciones ante el mundo,
ni de mis aberraciones,
ni de mis desvaríos en una isla que jamás sabe uno dónde termina.

¿Hacia dónde emigran los muertos?
¿Qué rumbos solitarios los contienen que no vienen a contarlo?
¿Qué tormentos pulen sus olvidos?

Duele a la noche la incógnita de tu muerte
pero no develará tu misterio para quejarse,
Le tiembla la luz del relámpago
y el destello de la cigarra
que en la distancia se reconocen,
y yo imagino que ahí estás tú,
con tu morboso complejo de Dios
 queriendo alumbrar el mundo como alumbraste mi vida.

Miro los espejos que forman esta metrópoli:
veinte pisos de espejos alientan mi tentación,
pero debo callar para no morir,
mi grito lanzaría millones de esquirlas al viento:
decapitación en masa sería la historia de la humanidad.
Mejor respiro para destruir sosegadamente,
después de todo quizá la estética me salve,
por eso he descartado una bala en la cabeza,
 en el corazón,
en mí misma,
y callo para no morir…

A mi paso, la calle gime por sus heridas de asfalto
y no puedo concebir que una mueca tuya
se refleje en los muros en lugar de un cigarrillo,
o que tu voz cante al amor plagiando
un promocional de tecnología “internet”,
o que esta vía de concreto convierta unos metros
en filo de espada sólo porque me faltan tus manos.

¿Recuerdas aquél ojo cíclope resguardando nuestra casa?
¿Recuerdas que éramos extraños
 pero un día al no encontrarnos
nos faltó la mitad de nosotros mismos?

Tu muerte tiene fauces,
y yo soy un molusco en agonía
orbitando en esta habitación llena de objetos
que sufren de tu ausencia.
Se duelen las cosas de esta casa:
padece vahídos el espejo
los focos se quejan de ceguera
-parecen andropáusicos-
tu ropa gotea pausadamente en los armarios,
la madera cruje por sus nudos cancerosos.

Imagino tu fantasma y apareces,
cual niña regañada me acurruco entre tus brazos
y enseguida me despiertan tus juegos perversos,
 la luz de tus luciérnagas.
Llegas infinito hasta mis manos
y el miedo se vuelve broma en este cuenco deshabitado.

Te imagino en el momento diminuto,
ahí encarcelo tu luz,
tu néctar,
tus estaciones,
tu resplandor en esa historia que nos repetíamos a diario
y yo me buscaba en el asombro
de mí misma.

Éramos inocentes en aquél tiempo,
una fiesta nos crecía cual color portentoso de la vida,
traíamos liturgias en los brazos,
pecados en el alma,
cargábamos sueños en la cruz de una hechicería permanente.

Un día moriste y la existencia se me volvió tu muerte,
y tuve que inventarme otra historia…

Desde entonces he inventado tantas historias
con el mismo mito tatuándome el rostro,
con la misma erosión
que ya no da para milagros…

En nuestro tálamo un libro con olor a sexo
duerme el sueño de los justos.
La casa está revuelta,
sin discriminación alguna,
y sé que tengo pedacitos de noche bajo mis ojos.
Amanezco, no sé por qué misterio,
bañada en tu sangre
que anida las aguas de este mundo.
Todo es sangre desde el día que abriste un grifo en tu cabeza
y el rojo salió despavorido.
Desde entonces los días corren tras de mí con su pincel en la mano,
creen que soy muro y quieren dibujarme pesadillas,
alcoholes,
soledades…
quieren pintarme un suicidio insospechado,
una trampa de amarguras en el alma,
una bala de plata sobre mi cuerpo de loba.

Mas yo copio en blanco mis verdades:
¡Que sea blanca la pendejada de tu muerte!
¡Que sea falso mi dolor en esta carne de arena que se desploma!

¡Que se escuche mi blanco sólo!
sin tu cuerpo podrido bajo las sábanas llamándome
 estrella,
Alondra,
sonrisa,
mientras yo sáciome llorosa en tu putrefacción
repitiendo nuestros nombres en diminutivo,
con el “ito” que agotó el lenguaje de nuestros días
y hoy es filo en la parte madura de mis tímpanos,
una calamidad que jamás hubiera imaginado
 a pesar de nuestros nombres,
nuestros cuerpos,
nuestro nihilismo.

El día que moriste mi dolor desató un viento huracanado,
los perros aullaron en los patios vecinos
esa madrugada,
anocheció de pronto y aún no puedo vislumbrar
el margen de aquél río,
aquella arboleda cómplice de tu esperma,
tus neuronas y las mías.

Recuerdo que ahí inauguramos a ciegas
 los solares de nuestra adolescencia,
ahí festejamos la verdad de aquel cuento de reyes y princesas
que había sido desde siempre nuestra pregunta,
ahí fuimos el punto cierto de la vida custodiados
por el celo de muchos ahuehuetes.

¿Por qué tus preguntas ocurrieron siempre en los planos de la noche?
¿Por qué no me dijiste que una empuñadura te reía cada amanecer
a pesar de nuestras quimeras?

La mañana que te fuiste bastó mi silencio
 para unirme al dolor del mundo,
Tuve que vestirme y acercarme a su miseria
 desconocida hasta entonces,
desde ese día escurro su verdad
con la misma capacidad inadvertida y dolorosa,
con su mismo enigma petrificado en la mirada.

A veces pienso que tu muerte es un recuerdo
que no pude haber vivido
y que una constelación equivocada
me lo puso en la memoria.
Pero una fisura incurable te nombra,
alude a tu elipsis con lenta mecanografía,
pronuncia tu gravedad,
tu historia irremediable.
He barbechado la espera…
el tiempo es un minuto
de silencio a punto de culminar,
absorta reúno las frágiles siluetas que ocasionas
en este abandono de clamor ineludible.
Algo ha dejado de existir en el interior de mi reflejo dividido.

¡Pero cómo gritar esta muerte y no morir!
¿Con qué inadvertida voz lanzarla al vacío
sin que despeñe las estrellas?
¿Qué resonancia debiera inventar mi grito
para no violentar los cielos,
donde quizá estás tú gritando nuestras muertes y resurrecciones?

¡Adónde se van los muertos…!
¡Qué senderos trazados por los dedos de Dios
 nos muestran su destino!
Intento conquistar tus luciérnagas
pero jamás supe de dónde te llegaba su luz,
ni aquella libertad que nos temblaba bajo las sábanas.
Sólo sé de este grito al alcance de la muerte,
y callo para no suicidar al mundo.

El reflejo de tus lunas se ha formado en abismo,
en un desfiladero que no permite descansar
 las voces que me conjugan en el verbo del grito,
un verbo capaz de adivinar las intenciones,
los deseos que asfixian,
las ansias que se atoran en los umbrales
 de cada madrugada cuando despierto nudo ciego
en la maldición de tu muerte,
y vuelvo a ser mi grito mudo que agoniza,
mi dolor carente de sonidos,
mis ganas de asesinar al mundo,
tus lunas,
tus luciérnagas…
pero callo para no morir,
porque la muerte es un grito…

Poesia Gaúcha - Paisano

Canal: RODRIGO CANANI MEDEIROS

Glaucus Saraiva - Chimarrão

Canal: gtessis

Zé Limeira Meu Poeta

Canal: Beto Brito

Beto Brito e Santana - MARIA ISABEL

Canal: victorama

Dialeto Nordestino - Uma resposta ao preconceito

Canal: Bráulio Bessa

Impessoalidade, quanto atinge você?

Por Maria Teresa Freire*
Curitiba, PR, Brasil
@: freire.mteresa@gmail.com 

Imagem: http://www.thuanythome.com
Impessoalidade. Ausência de envolvimento sincero, interessado nas pessoas, situações e fatos. Ausência de entusiasmo, ideais que demandem envolvimento. Característica do século vinte e um? Não, obrigatoriamente.

Percebo as pessoas comparando as tendências atuais com as de anos atrás. Divulgando, comparando músicas, filmes, folguedos, distrações e principalmente relacionamentos. Enfim, vários aspectos da vida. Comentam que as anteriores eram melhores.

Entretanto, vejo as situações adequadas ao seu tempo. Temos, agora, à nossa disposição a tecnologia que tem caracterizado de modo diferente e exponencial as nossas vidas. O trabalho, o estudo, o lazer, a informação, as distrações e principalmente os relacionamentos.

O que há de tão diferente nos relacionamentos? Se a telecomunicação aproximou todos, tornou possível o contato com qualquer pessoa em qualquer ponto do planeta, se os transportes desenvolveram-se promovendo o deslocamento ágil entre cidades e países, o que mudou nos relacionamentos, então? A impessoalidade.

Não me refiro ao serviço em prol da população que deve ser impessoal, ou seja, beneficiar ao conjunto da população e não ao interesse de um ou de poucos. Refiro-me aos contatos interpessoais e grupais, aos engajamentos às campanhas que se proliferam ao redor do mundo. Para salvar natureza, animais, pessoas. Para o desarmamento, contra a violência, drogas, prostituição, tráfico de crianças e mulheres e tantas mais. Quantos se engajam? Pequena parcela da população mundial. Impessoalidade. Na falta do engajamento, do envolvimento.

A contemporaneidade nos ofertou uma gama de facilidades tecnológicas que nos deram conforto inadmissível no início do século vinte. Entretanto, no século vinte e um passou a ser condição normal para parte da população, sobretudo aquela dos grandes centros urbanos.

Então, por que a impessoalidade? Porque grande parte do que fazemos é intermediada pelos aparelhos, que são ‘condutores da telecomunicação’. Serviços bancários, informações gerais, pesquisa, enfim temos ao nosso dispor esses ‘condutores’ que nos permitem resolver grande parte de nossos compromissos.

Questiono novamente: onde está a impessoalidade? Na falta do contato pessoal. Pelo WhatsApp é possível conversar com as pessoas estejam onde estiverem. Todavia, o interesse vai até certo ponto. No momento crucial de uma séria dificuldade a ‘preocupação’ não vai além de uma mensagem: “Ah! Espero que tudo dê certo. Estou do seu lado. O que eu puder fazer me fale. Fique bem. Beijos, abraços, etc., etc.... “Que lado? Será a pessoa teletransportada?

Se é aniversário ou outra data importante a ser comemorada, mais uma mensagem, com imagem colorida, impactante. Se moram longe, isso é admissível. Os e-mails seguem a mesma ‘filosofia’ (digamos assim). Para enviar textos mais longos, com apresentações, explicações, argumentações, pontos de vista. Para alguém que mora em outra cidade, admissível. Para os que moram na mesma cidade, serve para envio de documentos em geral, sem necessitar impressão. Igualmente admissível.

Os sentimentos passaram a ser descritos nas mensagens eletrônicas. Não nos encontros pessoais. Portanto, tornam-se impessoais. A facilidade em conhecer pessoas que moram distantes tornou-se óbvia. Conversas curtas, longas. Relatando sobre assuntos pessoais, de trabalho, de estudo, da conjuntura nacional, fatos em geral. Despertando interesse, namorando, amando. Mas, sem encontros pessoais. São, portanto, sentimentos impessoais.

Contatos sem voz e rosto. Em sua maioria. Com imagens vistosas e dizeres prontos. Impessoais. Às vezes gravam, às vezes falam por telefone, às vezes enviam fotos. Quando moram em diferentes cidades, isso é compreensível. Porém, na mesma cidade? Sem encontros pessoais? Impessoalidade.

Entretanto, não é somente pelos ‘condutores telecomunicativos’ que a impessoalidade acontece. Também nos próprios contatos pessoais. Nos relacionamentos superficiais, que não tem tempo e disposição para o acompanhamento de detalhes relevantes da vida do outro. Sem densidade, com medo do envolvimento, do incomodo, do desconforto. Sem interesse porque não é seu problema, sua doença, sua alegria, sua conquista. Porque terá que ser parcial, verdadeiro, honesto, engajado.

A impessoalidade se alastra. Contamina. Junta pessoas, mas não amigos. Acompanhados, pois faz parte do mundo impessoal ter grupos para sair, falar no whats, divertir-se. Compartilhar amizade sincera? Isto é pessoal. Foge à regra da impessoalidade que assola a sociedade ávida para desfrutar, usufruir, aproveitar, saciar-se. Impessoalmente. Dessa forma, não compromete. Não desafia. Não difere. Não aborrece. Não atinge o âmago, nem abala as estruturas fragilmente erguidas. Passíveis de liquidez. Impessoalidade mantida, sofrida, porém vivida.

Maria Teresa Freire
MARIA TERESA MARINS FREIRE. Carioca, divide moradia entre Curitiba (PR) e Itajuba/Barra Velha (SC). É Doutora em Comunicação e Saúde (PUCPR), Mestre em Educação (PUCPR), Graduada em Comunicação Social/Jornalismo (UFPR), Graduada em Langue et Civilisation Françaises (Universidade de Nancy, França) e Proficiente em Língua Inglesa (Michigan State University, EUA). Professora de Graduação e Pós-Graduação de Jornalismo, Relações Públicas e Publicidade e Propaganda. Consultora em Educação e Comunicação. Escritora com três livros publicados: Planejamento, uma arte, uma necessidade (2015); A comunicação no ambiente empresarial (2016); Comunicação para a promoção da Saúde Coletiva (2016). Várias publicações em Revistas Científicas. Participações em Congressos nacionais e internacionais. Cronista com publicação em sites literários. Apraz-me escrever! E também, mas não por fim, artista plástica. 

sexta-feira, 24 de fevereiro de 2017

Se eu morresse hoje...

Por Rogério Fernandes Lemes
Rogério Fernandes
Se eu morresse hoje
Não sentiria pelas dívidas que tenho
Afinal, quem não as tem?
E não são apenas dívidas econômicas, não.

Quantos pais não estão em dívidas com seus filhos?
Quantos maridos não estão em dívidas com suas esposas?
Quantos chefes não estão em dívidas com seus subordinados?
Quantos amantes endividados com seus amores...

Se eu morresse hoje
Sentiria muito pelos abraços que neguei;
Pelo perdão que não liberei;
Pelo bom dia que calei.

Se eu morresse hoje
Sentiria não pelos projetos que não realizei,
Mas pelas realizações,
Precárias e mesquinhas, que apresentei.

O fato é que não quero, hoje, morrer
Sem amar a minha porção;
Sem abraçar a minha condição;
Sem sonhar meus sonhos de vida
Vida tão frágil,
Tão curta,
Tão única.

Que eu não me arrependa de amar;
Que eu ame sem arrependimentos
Para então, e somente então...
Morrer em paz.

__________
* Sociólogo, Jornalista, Escritor e Poeta; idealizador e Editor-Chefe da Revista Criticartes e da Biblio Editora; membro da Academia Douradense de Letras e da Academia de Letras do Brasil Seccional MS; associado da União Brasileira de Escritores (UBE/MS). Autor do livro Subjetividade na Pós-modernidade.

quinta-feira, 23 de fevereiro de 2017

Arrematando meus avessos

Por Sylvia Cesco
Campo Grande, MS
@: sylviacesco@hotmail.com

Minha alma é feita de rendas esgarçadas.
Mas não as troco nem as refaço:
Esse esgarçamento é o que me mantém ocupada,
Olhar atento,
Cuidando, em vigília, do meu Tempo.
Minhas veias, de finas linhas,
Não são de seda, nem algodão,
Mas não há nada que as arrebente
Ou que lhes dê nó,
Por mais que as desafiem
Incautos ou ingênuos bordadeiros,
Contumazes de dores parideiros.

Meus nervos já vêm tingidos
Por corantes naturais envelhecidos:
- Com folhas de resedá
Se lhes quero em cor laranja
Pra alegrar minhas tramas anchas. .
 Roxo é o jenipapeiro quem dá,
A camomila aos poucos os vai dourando
Pra se mostrar à flor da pele alumiando
As artérias são cerzidas em ponto de arraiolo
Que é pra adornar as ramas moleculares
Debruadas em entremeios medulares
Enroladas em discretíssimos novelos.
E assim, os teares dos meus avessos
São bem mais primorosos que os do meu lado direito:
-Estes, displicentemente descuidados,
Já não possuem sequer as urdiduras
Necessárias a toda tecelã....
Corto os fios do meu passado e meu presente
E vou tecendo somente o Amanhã.

Sylvia Cesco
SYLVIA CESCO é de Campo Grande, MS. Autora e Diretora de peças teatrais elaboradas com textos de poetas regionais. Roteirista-auxiliar do filme sobre Glauce Rocha, “Nasce uma Estrela”. Autora de letras de músicas gravadas por compositores e corais de MS. Obras: “Guavira Virou”, “Mulher do Mato”, “Sinhá Rendeira, “Ave Marias, Cheias de Raça”, “Histórias de D. Menina”. A autora foi premiada pela ASL, em Concursos de Poesias: 2º Lugar em 2012 e 1º Lugar em 2013. Publica na Revista Criticartes.

Guavira Virou, de Sylvia Cesco

Guavira Virou
Contato com a Autora: sylviacesco@hotmail.com

SINOPSE: “Guavira Virou”, escrito por Sylvia Cesco sob o signo do imprevisível, é marcado por uma pulsação lírica, feitas de azuis borboletas e fogueiras, que lhe incendeiam as vestes numa conjunção de leveza poética e erotismo, possível apenas no jogo mágico de poemas, onde cabem todos, todos os desejos, todas as contradições.
O arco-íris talvez seja a metáfora melhor para a definição de um livro que atordoa os sentidos como um quadro de Klee, onde chuviscam estrelas, assobiam ventos, ingás criam asas e ser poeta é guavira...
Sylvia Cesco
SYLVIA CESCO é de Campo Grande, MS. Autora e Diretora de peças teatrais elaboradas com textos de poetas regionais. Roteirista-auxiliar do filme sobre Glauce Rocha, “Nasce uma Estrela”. Autora de letras de músicas gravadas por compositores e corais de MS. Obras: “Guavira Virou”, “Mulher do Mato”, “Sinhá Rendeira, “Ave Marias, Cheias de Raça”, “Histórias de D. Menina”. A autora foi premiada pela ASL, em Concursos de Poesias: 2º Lugar em 2012 e 1º Lugar em 2013. Publica na Revista Criticartes.

POE

Por Valdira Vieira Rocha
Mandaguari, PR
@: valdira.rocha@hotmail.com
Imagem: "Quimera", em http://1.bp.blogspot.com

Quem dera na primeira quimera,
Pudesse te encontrar
Num lugar utópico,
Sonho distópico.

Assombram o ar
Nada mais é solido
Tudo é tão ilusório
O real é simplório.

E se desmancha no ar,
Nada faz sentido
O mocinho é bandido
NA SAMSARA a girar.

Neste ciclo infinito
Não importa o que foi dito
Pois agora tudo é MAYA
Que desmancha conflitos
Somente o amor é infinito.

Amor em tupi

Por Alcir Ferreira Moreira Santos
Salvador, BA, Brasil
@: alcir35@bol.com.br


Vê você fenecer...
O véu vislumbra-me
Vertiginosamente vejo tua face
Debelo logo então os desafios
Sinto o périplo chegar
Quase que instantaneamente
Um flash de alegria se materializa
Outrora aruru
Agora feliz
Com você aisó amanda partiu
E o carrancho foi junto
O chiú acompanhou aisó e carrancho
Angá o véu ter sido fenecido
E chegamos ao varekai
E avistamos o oraxá.


Palavras do Autor
Escrevo por ter dificuldade de expressar verbalmente os sentimentos, sinto a energia em minha volta seja numa mínima flor ou na mais alta arvore. Não resisto ao ímpeto de transformar em texto qualquer fato que aconteça ao redor da minha pessoa por mais efêmero que seja e não hesito em rebuscar as palavras se preciso for para fazer com que meus leitores busquem os outros significados que uma palavra já batida e rebatida possa vir a ter, significados estes que passam despercebidos por nos acomodarmos em nossos muros mentais ao invés de derruba-los e construirmos pontes com os tijolos do referido muro. Por assim dizer sou um escritor de primeira viagem com um texto publicado no jornal expresso Bahia dos correios, uma poesia publicada na “coletânea do concurso Sarau Brasil 2014, 2015 e 2016, da editora Vivara e um texto publicado na Revista Correios.

Capa Criticartes 6ª edição

Revista Criticartes - Ano II, nº. 6 - 2017



Capa Criticartes 5ª edição

Revista Criticartes - Ano II, nº. 5 - 2016



Capa Criticartes 4ª edição

Revista Criticartes - Ano I, nº. 4 - 2016



Capa Criticartes 3ª edição

LRevista Criticartes - Ano I, nº. 3 - 2016



Capa Criticartes 2ª edição

Revista Criticartes - Ano I, nº. 2 - 2016



Capa Criticartes 1ª edição

Revista Criticartes - Ano I, nº. 1 - 2015



quarta-feira, 22 de fevereiro de 2017

Será que ele é?

Por Danielle Andrade
Foto: Arquivo pessoal.
De todos os feriados que temos no Brasil, o Carnaval é, sem dúvida, um dos mais importantes. O carnaval se configura pela fuga instituída, legitimada, legalizada e aceita da vida cotidiana. Nele, toda rigidez é condenada. Homens, pais de família, mulheres "direitas” podem sair dessas figuras fixas e representativas e serem aquilo que melhor lhes couber em cada situação exposta nos festejos. A “menina de família” pode beijar, transar, “pegar-se” com quem quiser. Seja homem ou mulher: É carnaval! Confetes e serpentinas escondem as figuras (inconscientes?) que surgem pelos becos que cruzam as avenidas festivas. O pobre brinca junto ao rico, mesmo que tenha prestações de abadás parceladas até o mês de dezembro. Pais de família liberam a mulher que existe dentro deles. Alguns liberam travecos ridículos e escrotos na avenida. São seres risíveis, divertidos. E sabemos todos, no carnaval pode! É o momento de exorcizar tudo que foi enfrentado durante os outros onze meses do ano. 

No carnaval, as meninas podem dar folga à santidade “adquirida” (imposta?) durante toda sua vida. Os homens podem sentir-se um pouco livres das competências masculinas, de serem machões; podem ser gays, mulheres, travestis; podem ser gente; podem gostar de pessoas. 

O Carnaval é um feriado especial! A carne é fraca, diz o ditado. Mas, no carnaval a carne é tudo. A carne é festiva e livre! Carne é gostosa e tesuda. A carne é carne. É curioso que logo o Carnaval abra os festejos religiosos. Logo depois da famigerada e impulsiva terça-feira de carnaval vem a santificada quarta-feira de cinzas. Todos aqueles que extrapolaram nos dias anteriores vão à missa de cinzas, e, através daquelas cinzas que nos marcam a testa, estão curados e sarados de todas as chagas e pecados (?) cometidos nos dias anteriores! 

Depois do carnaval, a vida volta a sua rotina. Os libertários e libertinos sofrem da ressaca corporal. A receita é beber bastante água e comer frutas; melancia e água de coco são excelentes! Aos ortodoxos e tradicionais, resta a ressaca moral. A receita para esses é vestir novamente a máscara social do fingir ser o que não é, ir aos cultos religiosos e trazer um pouquinho de cinzas para passar no corpo inteiro, porque somente na testa é pouco! E viva o carnaval!

Danielle da Silva Andrade Alves
Natural de Aracaju/SE. Nasceu em 03 de junho de 1988. Formou-se em Letras Português em meados de 2013 pela Universidade Federal de Sergipe (Campus Professor Alberto de Carvalho) onde participou de projetos como PIBID, PIC-VOL, Bolsa Trabalho. Desde julho de 2012 leciona no CFP-SENAC Itabaiana, vinculo no qual permanece até hoje. Residente em Itabaiana.
Contatos: (79) 99931-3511 e-mail: dani-andrade-se@hotmail.com

Encarando o desejo

Por Wildicleia Oliveira Lopes
Arapiraca, AL, Brasil.
@: widicleiapsi@gmail.com

Foto: Arquivo pessoal.
Quanta coisa se quer na trajetória dessa vida. Quantas ideias passam pela cabeça, e na maioria das vezes as melhores delas despercebidas. Sabe-se o que se quer e ao mesmo tempo quer o que não se sabe. Quanta complexidade em um único Ser... Eita que Humano difícil de entender! Mas quando ele quer bem que sabe viver. Tropeça, cai, levanta e chora... É tão bonito ver como ele elabora, o que não acontece a toda hora, porque quando esse Ser se apavora toda sua compreensão lógica parece ir embora e então ele chora, chora e chora, por dentro e por fora. Às vezes ressignifica, em outras a coisa até complica, mas disso tudo sabe o que fica? É a certeza de que a vida vale a pena, independente de a dor ser grande ou pequena, todos estão presos a uma grande cena. Talvez ela lhe pertença, talvez a tenha criado, mas daí por diante já está tudo misturado, o que é seu e o que tomou emprestado.

Memórias falhas, pequenas, mas protetoras... Poupam-lhe de coisas assustadoras, no entanto te levam a fazer escolhas muitas vezes destruidoras das quais você nem entende, e quando volta os olhos para o seu querer a coragem parece desaparecer. Como é difícil compreender e tomar as rédeas de próprio ascender! Coragem, força... Palavras ditas corriqueiramente podem ficar até gravadas na mente como uma semente que não germinou, mas acredite a história ainda não terminou! Mesmo sentindo que não consegue seguir em frente e sair de algum lugar provavelmente ocupado de forma inconsciente, tente ficar de pé e andar como um bom fumante em busca de um café! Ou como um beduíno em busca de água no deserto, não se preocupe com a certeza porque tudo nessa vida é muito incerto, assuma o comando e aplique desejo e ainda que pareça de difícil manejo, treine, aproveite o ensejo um dia vai adquirir traquejo. 

Penso talvez que depois de tudo isso você me perguntaria: O que fazer para dar a partida? E eu prontamente lhe responderia: Dá uma sacudida, tome uma atitude atrevida, se lance no caminho que parece distante e como um velho cavaleiro galopante, desvie os obstáculos, assombre os fantasmas, não deixe que ideias alheias lhe oprimam a alma. Tudo é questão de tempo e de calma, mas não se esqueça de devolver o que não lhe pertence, entregue os desejos alheios, quebre essa corrente. Faça a semente germinar porque quando a vista clarear você saberá o caminho e não adianta dar uma de adivinho, sinta o cheiro da vida e continue a andar. Deixe o coração palpitar! Parece até uma questão de matemática em aula de geografia, então eu simplificaria lhe dizendo que se tem algo que lhe arrepia, mergulhe de cabeça, deixe que o medo desapareça dando espaço ao que vai além do querer, pois é de desejo que estou a falar e esse sei que não é fácil de encarar! 

* Psicóloga Clínica e Consultora Organizacional; Pós-graduada em Clínica Psicanalítica 

terça-feira, 21 de fevereiro de 2017

Valentine

Por Teresinka Pereira
Imagem: http://loinoihay.net
Não há nenhum ser
que desprecie o amor,
mas os valentes e certeiros poetas
sabem amar melhor que todos,
e são entusiasmados
por ter um dia especial
para celebrá-lo com chocolates
versos, abraços e beijos
que são a equipagem do amor.
VIVA O DIA DE SÃO VALENTINO!

Valentine

It will never exist
someone
who despises love.
But brave and well-aimed
poets know best how
to love all beings
with enthusiasm
in having a special day
celebrating with chocolates,
verses, hugs and kisses
which are the equipment
of LOVE.
HAVE A HAPPY VALENTINE DAY!

* 14 de fevereiro, Dia do amor e amizade em USA.

A teoria do éter, a relatividade de Albert Einstein e a poesia

Por Nena Sarti*
Manipulação das imagens: Rogério Fernandes Lemes
A teoria do éter é o nome dado ao conjunto de ideias produzidas principalmente na segunda metade do século XIX com o objetivo de dar um corpo coeso às teorias físicas existentes até então. Apesar de podermos encontrar traços fortes dessa teoria desde o pensamento de Isaac Newton (1642-1727), foram Hendrik Lorentz (1853-1928) e Henri Poincaré (1854-1912) os cientistas que ficaram conhecidos como autores dessa teoria.
Hoje a teoria do éter é vista como uma abordagem equivocada para os fenômenos naturais. Ela não é mais lecionada ou defendida enquanto teoria física, restando-lhe somente seu grande valor histórico.

Motivação da teoria do éter

No final do século XIX tanto a mecânica de Newton como o eletromagnetismo de Maxwell estavam consolidados enquanto teorias físicas.
Do ponto de vista da mecânica, para todos os observadores que viajam a uma velocidade constante valem as mesmas leis do movimento. Por exemplo, uma moeda lançada no interior de um automóvel descreve o mesmo movimento para o carro em repouso na calçada como para o carro em movimento retilíneo uniforme. Nesse sentido, a mecânica newtoniana não trabalha com observadores privilegiados. Há uma série de observadores equivalentes que percebem a mesma natureza da mesma forma.
Segundo a teoria eletromagnética, uma partícula carregada eletricamente que atravessa um campo magnético sofre a ação de uma força que depende: da carga da partícula, do campo magnético e da velocidade da partícula.
Como a teoria eletromagnética não definia claramente a partir de qual observador essa velocidade deveria ser medida, popularizou-se a existência de um observador privilegiado onde são válidas as leis do eletromagnetismo. Tal observador foi chamado éter.
Para justificar o éter não ter sido descoberto anteriormente foi necessário atribuir a ele algumas propriedades 'mágicas', como, por exemplo, ter densidade nula e preencher todos os espaços vazios - mesmo os intergalácticos.

O Experimento de Michelson Moreley

Em 1881 A. Michelson (1852-1931) encontrou uma forma de medir a velocidade do éter em relação à Terra. O experimento foi aprimorado e repetido em 1887 sem indicar resultados positivos em nenhum dos casos. Ao que tudo indicava, se o éter realmente existe, a natureza se comporta de forma a torná-lo imperceptível.

Hipóteses ad hoc

Como o éter não era detectado por nenhum dos experimentos realizados, a teoria do éter sofreu sucessivos acréscimos. Suas alterações mais significativas foram a hipótese do arrastamento do éter, a hipótese da contração de Lorentz e as transformações de Lorentz. Todas elas apontavam para uma questão simples: Se a natureza se comporta como se o éter não pudesse ser visto, então quais são nossas razões para acreditar na sua existência?
Nos primeiros anos do século XX a teoria do éter já se encontrava enfraquecida e desacreditada por seus próprios idealizadores. Em 1905 Albert Einstein inaugurou o que hoje conhecemos por teoria da relatividade restrita. Por essa nova teoria, o éter foi definitivamente abandonado e banido dos currículos.

Categoria: Relatividade

A constante cosmológica (geralmente denotada por lambda maiúsculo Λ) foi proposta por Albert Einstein como uma modificação da teoria original da relatividade geral ao concluir um universo estacionário. Após a descoberta do deslocamento para o vermelho de Hubble e introdução do paradigma do universo em expansão, Einstein abandonou esse conceito. Entretanto, a descoberta de que a expansão do universo ainda está acelerando na década de 1990 renovou o interesse pela constante cosmológica.
A constante cosmológica Λ aparece nas equações de campo modificadas de Einstein na forma:

{\displaystyle R_{\mu \nu }-{\textstyle 1 \over 2}R\,g_{\mu \nu }+\Lambda \,g_{\mu \nu }={8\pi G \over c^{4}}T_{\mu \nu }} R_{\mu \nu} - {\textstyle 1 \over 2}R\,g_{\mu \nu} + \Lambda\,g_{\mu \nu} = {8 \pi G \over c^4} T_{\mu \nu} onde R e g pertencem a estrutura do espaço-tempo, T pertencem a matéria, e G e c são fatores de conversão com o qual surge do uso tradicional de unidades de medida. Quando Λ é zero, ela se reduz a equação de campo original da relatividade. Quando T é zero, a equação de campo descreve um espaço vazio (o vácuo). As unidades de Λ são segundo-2.
A constante cosmológica possui o mesmo efeito de uma densidade de energia intrínseca do vácuo, ρvac. Neste contexto, é comumente definida como fator proporcional a 8π: Λ = 8πρvac, onde conversões modernas da relatividade geral já estão inseridas (do contrário, os fatores G e c também apareceriam).
Fonte: https://pt.wikipedia.org/

Depois dos sessenta, venho querendo aprender coisas novas, ou coisas que sempre existiram e eu não tinha tempo para entendê-las, no caso aqui a teoria do éter (que dizem não existir mais) e a teoria da relatividade de Albert Einstein mais ou menos explicada acima, pois tenho conhecimento que os físicos ainda a estão estudando. Agora, vamos nos ater às orações de Einstein quando ele afirma que: 
“A constante cosmológica Λ aparece nas equações de campo modificadas” “A constante cosmológica possui o mesmo efeito de uma densidade de energia intrínseca do vácuo”.
Agora vamos entender por partes.

Constante

Diz-se do número (quantidade física) que não se altera em todas as fórmulas matemáticas caracterizadas por especificarem determinados fenômenos universais ou certas circunstâncias específicas (fenômenos, propriedades etc.)
Que não sofre alteração; inalterável: o constante balanço do mar.
Em que há continuidade e progressão; progressivo: o constante desenvolvimento das árvores.
Que tende a se repetir de maneira contínua; permanente: o som constante da chuva.
www.dicionarioinformal.com.br/constante/
Frases com a palavra constante:
Fonte: Pensador

Os defeitos da alma são como os ferimentos do corpo; por mais que se cuide de os curar, as cicatrizes aparecem sempre, e estão sob a constante ameaça de se reabrirem.
- François La Rochefoucauld
O homem é assim o árbitro constante de sua própria sorte. Ele pode aliviar o seu suplício ou prolongá-lo indefinidamente. Sua felicidade ou sua desgraça dependem da sua vontade de fazer o bem.
- Allan Kardec

Cosmológica

Cosmologia é o ramo da astronomia que estuda a origem, estrutura e evolução do Universo a partir da aplicação de métodos científicos.
A Cosmologia surge como um ramo da Filosofia que procura explicar a composição do Universo, sua estrutura e evolução. Antes da natural evolução da Filosofia para um campo de conhecimento próprio, o filósofo era um indivíduo que pensava a respeito de muitas coisas, diferente do pensamento filosófico de hoje, que se concentra em estudar a própria Filosofia e não mais em ter um pensamento generalista.
Fonte: http://obviousmag.org/renato_collyer/2015/09/a-origem-do-universo-e-a-filosofia.html#ixzz4ZHre6Nad

Vocês leram o título, correto? Éter, Cosmologia, Filosofia e Poesia têm efeito relativo? Eu digo que sim o tempo todo, constantemente.
E como teorias são discutíveis, deixo o desafio e para tanto transcrevo abaixo um poemeto que fiz em um desses momentos em que estava a observar o cosmos:

Deita em tua cama macia,
Ouça o vento em sussurro,
Veneziana entra em volúpia
Sacode-se em gemidos,
Explode um raio de luz,
Trovões retinam em bigornas.
Você no leito deleita-se.

Estou gostando disso! Nena Sarti/2017.

Breve Currículo 
Nena Sarti (Maria Helena Sarti), 66 anos, casada, brasileira, natural de Passo Fundo-RS. Residente e domiciliada em Campo Grande, Mato Grosso do Sul desde 1988. Formada em Letras pela Universidade Católica Dom Bosco – UCDB. Seis cursos de Extensão especializados em Literatura e Linguagem poética, certificados pela FUNDAC/MS. Professora de Técnicas de Redação, Língua Portuguesa e Literatura (aposentada). Palestrante em diversos segmentos culturais da Cidade e do Estado. Escritora, poetisa, contista, cronista, atriz performática, oficineira. Ministra pela FUNDAC/MS Oficinas de Literatura e Linguagem poética desde 2006. É Contadora de histórias (Curso de extensão – Grupo Gwaya da UFG). Detentora de mais de 30 prêmios nacionais e internacionais entre poemas e prosas. Atual presidente da Academia de Letras do Brasil – seccional Mato Grosso do Sul.
Contatos:
curiosa75@yahoo.com.br
msarti60@gmail.com
nenasarti61@gmail.com

segunda-feira, 20 de fevereiro de 2017

As bromélias e a fera

Por Eliakin Nikaile
Imagem: http://blog.giulianaflores.com.br
Bizungas. Olha o nome do pobre infeliz. Está claro tratar-se de um nome de muito mau gosto. Mas também, vindo daquela laia, o que se pode esperar. Viria algo bom de Samaria? Mas é claro que não.
Não bastasse o nome de péssimo gosto, outra coisa chama a atenção. Aliás, o pobre infeliz quer chamar a atenção. Coloca-se como vítima da sociedade. Onde terá lido tal embuste? Mal sabe o desgraçado que colocar-se como vítima da sociedade é reproduzir uma ideologia barata, sem escrúpulos e ultrapassada. Insistir é brincar com a cara dos tupiniquins.

Mas, não percamos nosso precioso tempo com nome de mau gosto da caterva. Se há uma coisa, inadmissível, é perder tempo com assuntos da caterva. Não aguento ouvir o seguinte: “eu não tenho nada nessa vida. Veio a enchente e eu perdi tudo”. É a coisa mais incoerente e estúpida que já ouvi. Como pode o desgraçado não ter nada e afirmar que perdeu tudo? Um engodo retórico.

Tive que pronunciar tal nome. Pedi-lhe que aparasse minhas bromélias. Mas o adverti. “Corte apenas as pontinhas” pedi. Foi o mesmo que falar com um cão sarnento. O tal do Bizungas parece ter feito por birra e, por gosto ainda por cima.

Dos dezoito pês de bromélias, cinco pereceram pela falta de coordenação fina. Dava dó ver minhas bromélias esturricando no chão já sem vida. Senti vontade de dar-lhe um sopapo. Aliás, vários sopapos. Pensei em dar-lhe um gato morto pela cabeça até fazer miar.

O mais impressionante era aquela cara de aspargo. Pensa em uma pessoa mequetrefe. Com aquela cara de cavalo disse-me: “perdoa patrão pelas fror eu...”. “Bizungas, não é”? Perguntei com tristeza e reservas. Afirmou com a cabeçorra positivamente. Contente-se em apenas assassinar minhas bromélias. Deixe a língua mater em paz.

Sem pobremas patrão”. Nossa. Aquilo só podia ser de propósito.

Pedi-lhe que desistisse e fosse para casa. “Não patrão. Sô brasilero e não desisto nunca”. “Então, já que não desistes sugiro que procures outro ofício, senhor Bizungas”.

Para variar, o infeliz pediu-me uma sugestão de onde deveria aventurar-se. Pedi-lhe que se inscrevesse no programa de voluntários da colonização de Marte. “O praneta vermeio”? Quis saber. Assenti positivamente e pedi-lhe para não se atrasar, pois o próximo ônibus sairia por aquelas horas.

Frivolidades contemporâneas: a era dos grupos de transmissões, conexões e desconexões

Por Bianca Marafiga*
Desenho: Rogério Fernandes
Quando Bauman marcou um encontro comigo foi extremamente fascinante. Fiquei tão à vontade que lhe ofereci um café e algumas “bobageiras”. Ele automaticamente puxou a cadeira, olhou em meus olhos, me enxergou de verdade! Em meio aquele olhar traçado e cheio de vida me disse: - Sente-se mocinha, agora vamos conversar! Falou do mesmo jeito que a mãe fazia quando queria me fazer entender sobre algum determinado assunto qualquer. Só que agora com doses mais profundas de filosofia. Não que a mãe não tivera, mas com Bauman parecia ser algo bem paternal.
Contei tudo a ele, sobre minhas angustias e meus caminhos. Principalmente que depois que o conheci, passei a lapidar meus pensamentos e sentimentos que antes encontravam-se em estado bruto. Agora sinto-me livre, posso descobrir o mundo através de textos sobre a subjetividade e liquidez contemporânea. Isso é algo que me fascina, principalmente por ser surreal e ao mesmo tempo tão real.
Os dias passaram-se e ele novamente veio ao meu encontro, me presenteando com um de seus livros: Tempos Líquidos. Confesso que fiquei sem graça, ainda não tenho um livro se quer publicado. Mas quis retribuir o presente, restara apenas oferecer-lhe mais algumas “bobageiras”. 
Ele aceitou e continuamos nossa conversa sobre as coisinhas do chão. Foi aí que apresentei Manoel de Barros e contei sobre as coisas simples eu que tanto amava. Mas isso fica para a próxima estória, disse a ele. Naquele momento eu estava mesmo interessada em saber mais sobre a liquidez. Tentei explicar o pouco que sabia sobre a tal “coisa liquida”, e ele até parecia satisfeito com o que ouviu.
Depois que ele regressou ao seu país, ficamos alguns dias sem falar-nos. Porém aquele conhecimento ainda estava vivo em algum lugar dentro de mim. Mas foi em uma manhã de sol, através de um “porta-voz” de Bauman (codinome inventado só em meus pensamentos) que tudo ficou ainda mais claro. As letras tomaram voz, e foi aí que pude perceber que não estava sozinha diante dos meus pensamentos “bizarros”. Tudo ficou mais claro, como uma fenda cósmica que rasga o céu. 
Agora, além dos livros de que já havia lido, conheci alguém que também compartilha dos meus pensamentos. Me senti humana, afinal essas pessoas existem! Foi neste incrível momento que realmente percebi a infinidade dentro de minha finitude. Na verdade, não sei bem como isso se chama, talvez a língua portuguesa chame de oximoro e a filosofia de subjetividade. Mas o nome pouco importa o importante mesmo é o seu significado. 
De uns tempos para cá Bauman, seu porta-voz e tantos outros só tem me ensinado a refletir ainda mais sobre a vida. Não sei se é bom ou ruim, mas às vezes acho que penso demais a ponto de doer os neurônios. Dizem que às vezes é bom parar e entrar na “caixa do nada” conforme alguns psicanalistas dizem existir. Mas acho que não a tenho, minha única caixa é a de “bobageiras”. Aliás essa eu sei bem onde está!
Já me disseram que preciso ser mais sociável, sair mais, gostar de baladinhas e até ousaram me julgar por produzir reações aversivas a certos tipos de diálogos sem sentidos como: “você viu como a fulana está gorda? E aquele tom de cabelo é horrível”. Tem gente que valoriza mais a marca de roupa que usa do que seu próprio corpo. Mas a boa notícia é que caráter ainda não tem etiqueta. Peço que não me julguem, eu até que sou legal!
Bauman, agora sabe de tudo e não que seja fofoqueira, mas contei a ele sobre o ocorrido nos últimos tempos. Inclusive que me chamaram de louca. Mas quem, não é? Vivendo neste mundo onde se tem 2856 amigos “fecebookeanos” e nem 10 reais? Fico a refletir sobre essa pressa, falta de tempo e vontade de fazer tudo. 
Contei também sobre aquele dia que me inseriram em um grupo de WhatsApp. Desses que o bom dia é decorado e que te chamam de “amiga” sem ao menos saber seu sobrenome. E para piorar a situação, caso você não retribua com outra mensagem “bonitinha” cheia de flores encantadas, certamente vão dizer que você é antissocial.
Sabem o que ele me disse? Que “vivemos o fim do futuro”. É, pode ser isso mesmo, talvez porque também destruímos o nosso presente. Mas essa resposta confesso, não saiu da minha cabeça, foi Noah Harari quem contou. 
É inegável o quanto a tecnologia tem contribuído para que as pessoas distantes possam se reaproximar, e sim eu acredito nos benefícios que ela traz. Acontece que muitas vezes todos esses recursos são ilusórios, despertam nada além de confusão mental. Outro dia pedi para os participantes do meu grupo virtual que nos encontrássemos pessoalmente para discutir a pauta de projetos futuros. A resposta foi categórica: “não pode ser por aqui”? Como assim? Quer dizer que deixamos de ser importantes a ponto de não mais haver necessidade de contato humano? Será que sermos vistos e enxergar para além de ver é só uma questão de tempo? Quer saber? Ninguém mais estará lá se uma mensagem de grupo resolver. 
A minha amizade com o generoso Bauman já estava bem sólida, então resolvi escrever a ele e contar mais das minhas indagações e reflexões. De saúde debilitada, agora não podíamos nos ver pessoalmente. Mas escrevi com riqueza de detalhes, e contei que já houve momentos em que pedi um encontro face-a-face para contar uma novidade conquistada e fui trocada pela frivolidade moderna. Por meia dúzia de “palminhas”, uma “carinha com olhos apaixonados” e “fogos que explodem confetes no ar”. Expliquei da minha tristeza em não ver a reação, o tom de voz e/ou não receber um caloroso abraço. 
Disse também sobre a dor que foi ser negada quando precisei ser ouvida das coisas da alma e talvez do coração. Na verdade, ainda não sei muito bem como chamar isso, e talvez nem tenha um nome! Mas relatei que me senti péssima em dizer a pureza de tudo que sentia, e em troca receber uma única resposta: uma “carinha triste” e frases pela metade acompanhadas de dezenas de “macacos envergonhados”. Lamentável! Foi e é terrível todos os dias.
Mas confesso, já respondi alguém com um milhão de “carinhas gargalhando” enquanto revirava os olhos com tanta bestialidade. Mas na verdade Bauman sabe, não gosto dessas carinhas e pouco faço uso delas. Deve ser porque ainda acredito no poder das palavras, porque mesmo não sendo uma escritora renomada, e sem um livro sequer publicado, gosto de me reconhecer naquilo que pouco escrevo. Finalizei a carta pedindo desculpas pela extensão do texto, mas se assim não fosse as minhas “loucuras” poderiam consumir-se de minh’alma. 
Fiquei feliz quando recebi sua resposta que dizia: “Loucos são apenas os significados não compartilhados. A loucura não é loucura quando compartilhada”. E assim continuei com minhas escritas para ele, que se tornara agora meu único e meu melhor amigo.
Desta vez meus escritos se pautaram no quanto considerava lamentável palavras digitadas, pois quase sempre são mal interpretadas. Nelas não reconhecemos quem está do outro lado, diferentemente de uma carta escrita à mão. É algo único e mágico, assim como era com ele. 
Nas cartas somos capazes de sentir as letras e suas formas. Aliás letras bonitas me encantam, me fazem viajar por entre as linhas. E mesmo que a minha não seja assim tão bonita ainda me arrisco a escrever de vez em quando.
Não deixei de contar que neste fim de ano recebi um bombardeio de felicitações sobre o ano que entraria. Confesso que fiquei feliz por perceber que tantos se lembraram da minha existência. Mas fiquei “meio” abalada porque quase ninguém ligou, ouviu minha voz ou sentiu meu coração. 
Mas pior ainda foi perceber que a grande maioria dessas pessoas devem ter criado um grupo de transmissão para que não desperdiçassem seus preciosos tempos escrevendo meia dúzia de palavras que expressassem realmente o que sentem. Sinceramente não há sentido em grupo de transmissão, pelo menos não para mim. Exceto se for uma mensagem objetiva de trabalho. Não há nada mais desagradável do que receber uma mensagem assim, te coloca em uma condição banal e simplificada. Além disso, sabemos quando se trata de uma mensagem deste tipo, mesmo quando não falamos.
Estas ferramentas nos “obriga” a responder algo que não foi pensado nós. Transformando-nos em meros números sem expressão alguma. Há ainda quem diga a famosa frase: “se de dez um responder, estou no lucro”! Podemos considerar isso como a mais completa banalização humana. E isso sim, veio da minha cabeça!
Já com pequenos calos nas mãos, continuei a carta dizendo que acredito que existam diversos fatores pós-modernos que implicam e explicam essa realidade. A falta de tempo, os acúmulos de atividades, as cobranças profissionais, objetivos e metas, por exemplo, explicam por vezes a tecnologia ter crescido de forma tão ascendente. Porém, está longe de ser eficiente. Isto porque, ela te jurou que teria todas as pessoas e informações na palma de sua mão. Ledo engano!
Concluindo deixei a seguinte pergunta: O que temos feito com tudo isso? De que forma estamos administrando nossas relações sociais? E novamente comentei sobre essa minha angustia de entender o que não se pode entender. 
Desta vez as respostas demoravam cada vez mais para chegar. Talvez por sua condição de saúde. Mas em um dia nublado lá estava um envelope, e o remetente era Zygmunt Bauman. Ao abrir segurei o papel firmemente e me esforcei para ler aquela letra tremula e linda. O conteúdo era grandioso, sensível e dizia: “As pessoas seguem a correnteza, obedecendo às suas rotinas diárias e antecipadamente resignadas diante da impossibilidade de mudá-la, e acima de tudo convencidas da irrelevância e ineficácia de suas ações ou de sua recusa em agir”. E ainda completou: “A internet e o Facebook nos tranquilizam e nos dão a sensação de proteção e abrigo, afastando o medo inconsciente de sermos abandonados”. 
Mas também me alertou para o quanto as redes sociais podem ser enganadoras. Descobri então porque algumas pessoas insistem em “jogar” as outras em uma pasta perdida ou até mesmo em sua lixeira (a fim de recuperá-la caso sua lista esteja indisponível). Ou então quando sente que seu disco rígido está cheio, a tecla “delete” entra em ação como se seres humanos fossem dados disponíveis em softwares.
Fico pensando nesses filmes de ficção cientifica, onde a robótica assume o papel de humanos talvez não esteja muito longe de acontecer. Já nos alerta Noah Harari, de que a próxima evolução da espécie humana talvez seja de homo sapiens para homo Deus. Será que nossos sentimentos também serão mecanizados?
Essas indagações estarão sempre vivas em meu coração. Embora no dia 09-01-2017, tenha recebido a triste notícia que meu melhor amigo havia falecido. Mesmo assim, sei que estará vivo em meu coração. Seus escritos jamais serão esquecidos principalmente porque dentro da minha caixa de “bobageiras” ele deixou um recado escondido dentro de um marshmallow. “Vivemos tempos líquidos. Nada é para durar”.
Jamais esquecerei esta reflexão, e ainda sonho com o dia em que seres humanos possam formatar também seus corações. Retirem de vez esse vírus chamado liquidez que assola as relações. 
Espero que todos possam entender o que meu grande amigo sempre quis dizer. Que amores, amizades e sentimentos não pedem “likes”, não são tendências, são essências.
Bauman, jamais te esquecerei! (B.M)

* Bióloga
Especialista em Educação e Gestão Ambiental
Mestre em Biologia Geral/Bioprospecção

Surpresa

Leila Rodrigues Teles
Aracaju, SE, Brasil
Aliel_teles@hotmail.com
Foto: Arquivo pessoal.

O sétimo sinônimo de tédio
Pratos a mesa sinalizam o não dito
Desculpa para o afeto!
Imensurável...
O amor é o remédio do que se revela.

BIOGRAFIA
Psicóloga, Especialista em Psicologia Hospitalar, Servidrora Pública do município de Nossa Senhora da Glória. Em meados de 2015 participou da Oficina de Criação Literária promovida pelo Sindiserve Glória em parceria com a Associação Cultural Sertão na Arte, cujo facilitador, Ramon Diego, poeta de Nossa Senhora da Glória, foi principal responsável pelo despertar de um olhar e sentir que vão além do que se é. O rascunhar desse processo de escrita levou a aspirante a poeta, ter seu primeiro poema publicado na primeira edição do zine confeccionado pela Associação Sertão na Arte de Nossa Senhora da Glória (2015), posteriormente na I Antologia Poética de Sergipe (2015), no I Encontro Sertanejo de Escritores (2016), na 2ª Edição da antologia: A glória das letras no sertão de palavras (2016) , no 3º Encontro de Escritores Canindeenses e Convidados (2016) e recentemente na Revista Criticartes 2017/1.

domingo, 19 de fevereiro de 2017

Autobiografia

Sylvia Cesco

Mulher do Mato:
Puro desacato
No ato
Se lhe cortam as asas
Ou lhe interrompem o voo

Mulher do Mato:
Guavirosa e guavireira
Gente-bicho cerradeira
Mãe da Lua parideira
Filha de cheiros verdes

Desassombrada semente
Farpa de arame não a prende
Mourões não a silenciam
Nem lhe tiram o pólen
Nem o vento a engole
Visto ser ventania

Mulher do Mato:
Menina
Que o Tempo não desatina.


sábado, 18 de fevereiro de 2017

O seu lado do muro poder ser sua muralha intelectual

Por Bianca Marafiga*
Imagem: http://blog.mercadrone.com.br

Por que o medo de residir em cima do muro? Por que precisamos decidir pelo sim ou pelo não? Transitar por entre caminhos de direita ou esquerda? Ou então decidir por ser ou não ser? Pois é, “EIS A QUESTÃO” já dizia Shakespeare.
Há um dito popular que diz “quem vive em cima do muro é gato”. Partindo desse pressuposto, talvez felinos tenham muito a nos ensinar. Isto porque, diante da contemporaneidade de um mundo onde as falácias “facebookeanas” se alastram como um vírus mortífero, estar sob o muro ainda seja uma opção sadia.
Vivemos em uma sociedade moldada pelas decisões e implicações do imediatismo, se não pensarmos rápido perdemos os prazos, oportunidades, capitais e até mesmo as relações sociais. Ou seja, o pensamento reflexivo torna-se no mundo atual um artigo de luxo. Não decidir o seu lado do muro torna-nos ignorantes e fracos.
Estar indeciso em determinados momentos e não posicionar-se diante de uma discussão, não reflete a incapacidade intelectual. Pelo contrário, pode ser promissor, principalmente porque seres humanos tem a capacidade de enxergar os dois lados da moeda, encontrando coerência em ambos ou em nenhum. Mas para isso é preciso entender que por vezes dois ou mais posicionamentos podem fazer sentido a ponto de completar-se.
Aristóteles nos ensina que a “dúvida é o princípio da sabedoria”. Portanto as convicções plenas podem ser arriscadas, uma vez que o equilíbrio é o centro da plenitude humana.
Ora! Por que eu devo pensar que sempre há uma única verdade absoluta? Seria no mínimo incoerente não desfrutar de uma espiadela por cima de um muro alto. Se ele existe porque ignorá-lo?
Na filosofia moderna podemos considerar o relativismo cético, que consiste em desconsiderar a existência de uma verdade objetiva e muito menos absoluta. Por isso defender algo com totais convicções pode ser no mínimo arriscado e limitante. E mesmo que esta seja uma escolha em grupo, não podemos desconsiderar que o coletivo também pode errar tanto quando o individual.
A falta de relativismo retira toda a subjetividade humana, excluindo as possibilidades de novos conhecimentos e abertura para o novo. Isto se dá na intolerância política e social, podendo ocorrer nos mais diversos âmbitos. Seja uma “filosofia de bar” ou dentro de uma universidade. Aliás uma reflexão importante: intelectuais também podem excluir o relativismo, adotando medidas descabíeis, levantando bandeiras da intolerância, manipulando consciências e formando opiniões em massas de manobra. O que infelizmente é mais comum do que se pensa.
A obra de Nietzsche intitulada como “A Gaia Ciência” nos ensina a possiblidade de um novo infinito, ou seja, "o mundo para nós tornou-se novamente infinito no sentido de que não podemos negar a possibilidade de se prestar a uma infinidade de interpretações". Ter um lado por vezes é perigoso e irracional demonstrando muitas vezes a falta de conhecimento e amplitude das diversas vertentes ideológicas.
Obviamente que não devemos excluir nossos posicionamentos, mas que eles estejam pautados nas diversas observações não descartando nenhuma posição. Pois já dizia machado de Assis: “a arte de viver é tirar o maior bem de todo o mal”.
Talvez seja preferível viver em cima do muro distribuindo flores para ambos os lados ao invés de estar de um dos lados ateando bombas compostas pelo ódio gratuito e falácias destrutivas. Estar sob o muro pode ser uma forma de libertação e amplidão dos fatos.
Pois as situações podem ser transitórias, mas as relações não precisam assim ser.

* Bióloga
Especialista em Educação e Gestão Ambiental
Mestre em Biologia Geral/Bioprospecção